Los peques ya van interiorizando poco a poco las rutinas del aula. Por ejemplo, ya no entran en clase y se ponen a jugar, van directos a la percha para poder quitarse las chaquetas y ponerse el mandilón. Alguno incluso se aventura a ponérselo con menos ayuda y, aunque los botones aún se les resisten, porque son muy complicados, algunos ya consiguen ponerse las mangas solitos. Todos los días lo ensayamos por lo que cada día lo haremos un poquito mejor.
Estos días hemos trabajado la tristeza, en relación al color azul, y la rabia, en relación al color rojo. Las hemos recordado primero con la canción y después hemos jugado y pintado a nuestro amigo el monstruo como en las ocasiones anteriores.
Para pintar el monstruo de color azul utilizamos temperas sólidas, y para el monstruo rojo utilizamos pintura de dedos e intentamos poner puntitos con nuestro dedo índice. A algún peque no le gustaba mucho mancharse y tuvimos que buscar un plan B, pudiendo pintar con un palo depresor, a otros les gustó tanto que prefirieron meter la mano completa en vez del dedo.
Después hemos limpiados nuestras mesas con una toallita.
Los cuentos que trabajamos en la rabia/ira han sido Vaya rabieta y La rabieta de Julieta. Seguiremos trabajándola, sobre todo la manera de controlarla. Ambos cuentos podéis encontrarlos en YouTube, como nosotros los vimos en nuestra pantalla gigante. Os dejo los enlaces:
Las profes recibimos una gran sorpresa por parte de los peques. Para poder ver la pantalla no podemos estar muy cerca, así que al decirles que tenían que sentarse más lejos ellos mismos han buscado un hueco. Todos han formado dos filas perfectas utilizando de guía la vía del tren que tenemos para salir al cole y a casa. ¡Qué grandes ideas pueden llegar a tener ellos solos!
Estos días tenemos la ocasión de disfrutar del patio durante dos ratitos y, gracias al buen tiempo, pudimos sacar las pelotas para jugar. Nos costó un poco compartir, pero seguiremos intentándolo.
También conocimos a Doña Paciencia, nuestra compañera para todo el curso. Al principio estaba muy nerviosa y los peques no entendían por qué no estaba quieta, así que les conté la historia de Doña Paciencia, la lobina que tenía que aprender a tener paciencia. Esperemos que poco a poco se nos pegue algo de nuestra nueva amiga. De momento les ha encantado conocerla.
Los rincones van tomando forma y ellos pueden ir eligiendo, de manera ordenada, dónde quieren jugar, siempre y cuando haya hueco en ese rincón. También seguimos utilizando las medallas, que nos recuerdan en qué rincón tenemos que estar.
Mañana descubriremos el miedo. ¿Qué cosas le dan miedo a los peques? Seguro que con los cuentos que tenemos preparados, el miedo será menos miedo.
Aprovecho esta noticia para enseñaros cómo estamos haciendo ya la fila para entrar del patio a la clase y poder relajarnos. Poco a poco intentaremos hacer la fila también en las entradas de la mañana.
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