Volvemos a disfrutar de una semana nueva con un nuevo protagonista y esta vez es el turno de Diego.
Aunque su mamá ya había venido a visitarnos cuando su hermano Pablo fue protagonista, esta vez venía acompañada de alguien más: su papá Rubén.
Juntos comenzamos un día diferente y lleno de sorpresas. En primer lugar nos hablaron un poquito sobre Diego, quien nos iba enseñando su ropa, fotos suyas y de su familia, su cuento favorito y su peluche Morfeo al que tanto quiere.
Más adelante comenzamos con un taller con el que disfrutamos un montón. Con pintura blanca conseguimos crear muuuuchos colores, cada un eligió su favorito y comenzamos a mezclar. Diego fue el primero y eligió el rosa. Al comenzar a revolver la pintura ocurrió un pequeño percance con el que nos reímos muchísimo, tooooda la pintura salió volando por los aires. ¡Qué divertido! Menos mal que papá y mamá no salieron muy perjudicados y pudimos continuar con el taller. Después de que cada uno viese como se conseguían sus colores (rosa, azul, amarillo, morado, marrón y verde) comenzamos a pintar unas tablas de madera que nos quedaron preciosas. No hemos podido sacar tantas fotos como nos gustaría porque teníamos muchas tareas a las que atender: cambiar de colores, intercambiarnos pinceles, lavarnos las manos... Aquí os dejamos algunas de ellas.
Después, bailamos la canción favorita de Diego que se titula: QUIERO UN PONI
Para terminar nos regalaron unos paraguas de chocolate que estaban deliciosos y, como siempre, les agradecimos su visita con uno de esos abrazos en grupo que tanto nos gustan.
MUCHAS GRACIAS Vero y Rubén por pasar un rato tan chuli con nosotros.
A continuación también os enseñamos cómo Diego, junto con todos nosotros, hizo su libro del protagonista para llevarse a casa de recuerdo.
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