Pues hoy ha sido el primer día de 2024 que hemos asistido al cole.
Hemos tenido bastante bajas, los virus han hecho de las suyas y varios peques no han venido a clase.
Cuando llegamos nos llevamos una sorpresa muy grande ya que en la asamblea nos esperaban varios regalos que SSMM los Reyes Magos, nos habían dejado en clase. Y no solo en clase, en casa de Erika también nos habían dejado unos regalos y una carta.
En casa de Erika nos dejaron un puzzle del cuerpo humano guapísimo y un paquete de arena cinética para poder utilizarla en nuestra mesa sensorial.
La primera en abrir los regalos de nuestra clase, fue Claudia, la niña del día, y el regalo que desenvolvió fue un cuento muy guapo, sobre un pingüino que le gusta mucho leer y que nos llevará a distintas partes del mundo.
Para desenvolver los siguientes regalos fuimos por orden de lista.
En esta ocasión le tocó a Alejandra descubrir un juego de piedras de colores para clasificar y formar distintas figuras.
Maeva desenvolvió una caja con piezas sueltas que podemos utilizar en algunas estaciones y ponerla en nuestra estantería, para jugar según vamos acabando nuestras tareas.
Noa descubrió dos cajas con personajes de madera para poder jugar en nuestra mesa sensorial.
Marina desenvolvió unas piezas de madera con cristales de colores para nuestra mesa de luz.
Nícer descubrió telas de distintos colores que podemos utilizar en el rincón de disfraces, en sesiones de psicomotricidad y fijo que les encontramos más utilidades.
Vera, Mario y Victoria no tuvieron paquetín para abrir pero fueron los encargados de recoger los papeles de los envoltorios y de esta manera también se sintieron partícipes
Después de ver todos los regalos, les pregunté por el regalo que más les había gustado o aquel que querían que supiésemos que les habían hecho, y esto es lo que me contestaron.
Y después de ver y hablar de regalos llegó la hora de jugar con aquellos que nos habían traído.
Tengo que decir, que las telas hicieron furor, las utilizaban para taparse, esconderse, disfrazarse... ya veis que no hace falta complicarse mucho para hacer feliz a los peques.
Pero no todo fueron juegos, también trabajamos un poco, pintando muñecos entre todos para realizar unos muñecos, que lucirán en el escaparate de la librería de Gijón, "El bosque de la Maga Colibrí".
Cada peque coloreó una o varias partes del muñeco y después los compusimos. Lo cierto es que quedaron guapísimos.
Muchas gracias por escribir la carta a los reyes para todos .
ResponderEliminarJajaja lo de Maeva era un tocador!!!
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