Los Zapis estaban encantados con sus estrellas y enseguida se pusieron a decorarlas, cada uno como quiso.
En un principio les iba a recortar yo las estrellas, pero como ya son muy mayores enseguida me dijeron: "Susana, podemos recortarlas nosotros". Y claro que sí, lo hicieron muy bien.
Después de recortárlas las pegaron en la cartulina negra, que también nos había traído Gonzalo, y a continuación estamparon las huellas de sus manos como los famosos.
Y así quedó de chulo nuestro tendal.
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