Tenía que preguntarles si el agua podía ir hacia arriba y me contestaron que no, así que nos pusimos manos a la obra para realizar el experimento que nos propuso Aguado.
Necesitamos tres tarros de cristal, agua, papel de cocina y colorante alimenticio.
Llenamos los botes de los extremos con agua hasta la mitad, más o menos, y el del medio sin agua.
Además les echamos colorante amarillo (bueno más bien era naranja) y azul.
Con el papel de cocina lo doblamos e hicimos una especie de arcos que iban desde cada uno de los botes de los extremos hasta el del medio.
Antes de marcharnos de clase, vimos como el agua iba subiendo a través del papel de cocina y se iba depositando en el bote vacío.
Y cuando llegamos hoy a clase pudimos comprobar que los tres botes tenían el mismo nivel de agua y que el bote del medio tenía agua verde.
Esto se debe al fenómeno de la capilaridad, que es la capacidad que tienen los líquidos de ascender en contra de la gravedad por pequeños tubitos o capilares.
La acción capilar es la que hace posible que las plantas puedan
transportar el agua con sus nutrientes desde las raíces a las hojas.
En este experimento el líquido se pega
al papel de cocina por adhesión y como este a su vez está fuertemente
unido al resto de moléculas del líquido las arrastrará consigo al papel
de cocina y llenará el frasco de en medio hasta que el nivel de agua
esté igual en los tres recipientes. Además los peques han podido observar que sucede al mezclar dos colores primarios.
Menuda chulada, qué interesante.
ResponderEliminarQue guay!!! Yo tb hubiera dicho que el agua para arriba nada de nada. Cuanto aprende una. Genial Su.
ResponderEliminarMe encanta!!! Estos peques lo pasan pipa y aprenden un montón!!
ResponderEliminarMe encanta!!! Estos peques lo pasan pipa y aprenden un montón!!
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