En nuestra excursión al Jardín Botánico, hemos tenido mucha suerte con el tiempo, ya que hemos podido realizar los talleres y visitar el jardín antes de que comenzase a llover.
Y cuando comenzó a llover nos metimos debajo de un hórreo a comer las galletas que nos trajo Ariana (5 años) para celebrar su cumpleaños.
Durante la excursión pudimos visitar un molino de agua, La casa de Florencio Valdés (primer propietario del jardín), regar, quitar malas hierbas, probar pomelo y limón (los más pequeños deboraron), ver gran variedad de plantas...
En definitiva estuvo muy bien y se lo pasaron genial, eso sí cansaron un poco y alguno aprovechó para dormir en el autobus.
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