El viernes, fue un día muy especial, donde
todas la familias nos juntamos para celebrar el fin de una etapa.
Queremos agradeceros la confianza depositadas en
nosotras como maestras, las muestras de afecto a lo largo de estos años, pero
sobre todo por darnos la oportunidad de vivir con vuestros hijos/as un trocito
de sus vidas.
Para nosotras el más frágil, sensible
e importante de sus vidas: La etapa de Infantil. Agradecemos también a todos los componentes del Equipo de Educación Infantil.
Hemos disfrutado manchando la ropa, manos y otras partes del cuerpo con pintura
u otras sustancias, solo hemos pretendido que aprendieran, se divirtieran y
dibujaran una sonrisa de felicidad en sus rostros, ya que para nosotras no hay
aprendizaje sin emoción.
Pero sobre todo nos dirigimos a nuestro alumnado, pues es el momento de
despedirnos de esta etapa.
El bonito viaje que comenzamos juntos
llego a su fin. No debe ser un momento triste pues significa que habéis
crecido, por dentro y por fuera, y estáis listos para continuar el camino.
Fue un inicio duro, causa de la pandemia, donde no podíamos mostrar la sonrisa
por culpa de las mascarillas, pero ellos supieron leer perfectamente nuestras
emociones y sentimientos, adaptándose a tan dura situación.
Estamos orgullosas de veros entrar cada
mañana con vuestra sonrisa dibujada, con ganas de contarnos vuestras cosas,
orgullosas de ver cómo nos saludáis a nosotras y a vuestros compañeros, cómo os
echáis de menos cuando alguno falta y como nos habéis recibido cuando nosotras
no hemos podido venir al cole. Orgullosas de todo lo que habéis aprendido, de
vuestras caras de entusiasmo con cada una de las actividades que os hemos
preparado, y la recibíais como si cada día fuera una sorpresa. Orgullosas de
tener el privilegio de poder escuchar vuestras ilusiones y sueños y también
vuestras tristezas y miedos, orgullo porque a veces, por descuido, nos llamáis
mamá o güelita, orgullosas por haber compartido tantas risas, lagrimas, bailes
y abrazos.
Por tantos momentos
compartidos…orgullosas.
Sentimos que ejercemos la profesión más bonita del mundo…pero cuando la
elegimos nadie nos contó lo difícil que nos iba a resultar desprendernos cada
año, en cada despedida, de un trocito de nosotras.
Ahora, soltamos vuestras manos para que emprendáis un nuevo camino, en una
nueva etapa. Os deseamos mucha suerte a todos, no os decimos adiós porque
siempre estaremos ahí si alguna vez nos necesitáis.
¡ Felicidades campeones!
Angélica y Violeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario