Esta semana los peques han tenido una clase muy especial, en la clase de estimulación que les da la profe Anabel, surgió una idea nueva para trabajar con Doña Cucurucha, nuestra oreja.
Sara, la profesora de Pedagogía Terapéutica del Aula abierta del cole nos dio una gran idea, para trabajar el sentido del oído sería muy recomendable inhabilitar alguno de los demás sentidos. Y nos pusimos manos a la obra, inhabilitamos la vista, algo que nos resultó muy complicado. Tanto que algunos peques nos hacían trampas y, aunque decían que no veían nada, sabíamos que no era así porque se quitaban la venda de los ojos.
Primero jugamos a perseguir dos sonidos distintos: unos cascabeles y una campana. Después jugamos a encontrar a las profes y más tarde dejamos que los peques se pusieran en parejas para jugar al escondite. Uno de ellos se escondía y tenía que llamar a su pareja y éste tenía que buscarle con los ojos tapados.
Finalmente, todos los peques tuvieron una dulce recompensa, aunque aprovechamos para trabajar los números ordinales haciendo una mención especial al primero, al segundo y al tercer alumno (donde hubo un empate)
Fue una actividad tan complicada como divertida con la que además pudimos trabajar la orientación espacial de los más pequeños, la discriminación auditiva y relacionarlo con nuestro proyecto del cuerpo. ¡Seguro que pronto la repetimos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario