A través de dibujos, les explicamos en que consistía la vendimia.
Y después nos dispusimos a vendimiar. Lo cierto es que Marina dejó la clase genial para poder hacerlo, le dio la vuelta a las mesas, las sujetó bien para que no se movieran y ató los racimos de uvas mediante cuerdas.
Y el siguiente paso consistió en quitar las uvas de sus racimos y depositarlas en los contenedores que había para ellas.
Al principio les costó un poco desprender la uva del racimo pero enseguida cogieron marcha y las arrancaron todas en muy poco tiempo.
Después, realizamos brochetas con ellas. Nuestra intención era que realizaran una serie, uva verde, uva morada, pero estaban tan emocionados que en lo que menos se fijaban era en el color de la uva que insertaban.
Se lo pasaron genial y nosotras más viendo como disfrutan de estas actividades.
Nos encanta juntarnos y trabajar todos los peques juntos.
