Esta mañana, el salón de actos se ha convertido en un gran cine.
Disponíamos de taquilla, entradas, dinero y por supuesto, no podía faltar el quiosco con "palomitas" (no eran las de maíz).
Los peques de cinco fueron los que se encargaron de ser los taquilleros, los recogedores de entrada y los vendedores de "palomitas". Para saber quién se ocuparía de cada puesto, hicimos un sorteo. Todos cogieron un papel doblado. En estos papeles estaban los nombres de la taquilla, quiosco y recogedor de entradas. Así que aquellos que los cogieron fueron los encargados de realizar estos trabajos.
Todos compraron su entrada con billetes de cinco euros con los personajes del Mago de Oz.
Antes de compar las palomitas, entregaban su entrada a Izan G. y a Unai, que eran los encargados de recogerlas.
Y después ya podían comprar las palomitas que costaban 1 euro y fijarse en que les diesen bien la vuelta.
Casi todos llevaban una moneda de 1 euro, pero los mayores también tenían algunas monedas de 2 euros para que esperasen por la vuelta.
Fue una gran experiencia que disfrutamos muchísimo.
